Cerro Acahay

El Cerro Acahay, se encuentra ubicado en el Departamento de Paraguarí en la ciudad del mismo nombre, siendo uno de los picos más elevados del país que guarda una belleza y riqueza natural imponente. Fue declarado como área silvestre protegida bajo la categoría del Monumento Natural Macizo Acahay por Decreto N° 13.682 del 29 de mayo de 1992, abarcando unas 2500 hectáreas. Dentro del cerro se localiza desde la década del 60 la Comunidad Virgen de Fátima, constituida como Asentamiento Oficial del Instituto de Bienestar Rural en el año 1977, y que actualmente alberga a más de 50 familias aproximadamente dedicadas principalmente a la producción de plantas medicinales, en constante interacción con el área protegida.  

El Cerro Acahay se formó en el tiempo cuando América del Sur y África iniciaban su separación y globalmente la Tierra se encontraba poblada de Dinosaurios, correspondiente al periodo Cretácico Inferior (Hauteriviano). 118±4 m.a. Está constituido por rocas intrusivas dispuestas a lo largo de los bordes y ocupando una gran extensión, de naturaleza alcalina (Ayala, 2019). En el conjunto, las rocas de esta provincia ocurren como stocks, plugs, lavas, diques, incluyendo también la gran intrusión de Cerro Acahay, este último es un complejo circular constituido por basalto alcalino, tefrita y fonolita de naturaleza alcalino potásico y tiene al Rift de Asunción como principal control estructural en el sentido NW-SE, de edad Cretácica. 

La Provincia Central, objeto de este estudio por estar el Cerro Acahay dentro, tiene una edad comprendida entre 118-132 Ma. Las ocurrencias están concentradas en la porción centro-occidental del Paraguay Oriental, reuniendo un conjunto de rocas con gran diversidad petrográfica, de moderada a fuertemente potásica. Son agrupadas en dos series distintas, la primera con basanitas a fonolitas y la segunda con basaltos alcalinos a traquitas, ambas incluyendo sus respectivas condiciones intrusivas (Velázquez et al., 1996).

 Dentro de la superficie del Cerro se encuentran varias nacientes que se distribuyen en dicho cerro y la comunidad lo utiliza como abastecimiento. En el valle del complejo Acahay confluyen diversos cursos de agua, con caudales diferentes; muchos arroyos bañan la región, casi todos pertenecientes a la cuenca del lago Ypoá, y la sub-cuenca del arroyo Caañabe y sus afluentes, los arroyos Balmori, Tacuarí y Corriente; estos inundan temporariamente los bosques bajos, ubicados sobre las turberas, lo mismo que las riberas (Mereles et al, 1994).

Dentro de la clasificación de ordenamiento territorial existen las clases I; II; III; IV; V; VI; VII y VIII. El área se clasifica como clase III, los suelos tienen severas limitaciones (evidencia de fragmentos de rocas en la superficie en forma ocasional), que reduce la posibilidad de la práctica agrícola de suelo, o ambos. De acuerdo a la categoría de ordenamiento territorial, tierras agrícolas son aptas para el desarrollo de áreas agrícolas y ganaderas.