El Cerro Yaguarón se encuentra en la ciudad homónima, ubicada al noroeste del Departamento de Paraguarí, a 48 km de Asunción. Tiene una superficie de 192 km² y una altitud de 220 msnm. Este cerro es considerado uno de los emblemas culturales y naturales más importantes de la región desde la época franciscana, y algunos autores lo han denominado como la cuna de la mitología guaraní debido a la gran riqueza de leyendas que rodean la zona y, en particular, al propio cerro.
Desde el punto de vista turístico, el Cerro Yaguarón es un destino muy atractivo debido a su altitud y al hermoso paisaje que se puede contemplar desde su cima. Su exuberante vegetación cautiva tanto a locales como a extranjeros, y su relevancia cultural se refuerza con los numerosos mitos y leyendas que se relatan en su entorno. Las visitas son especialmente frecuentes en determinadas épocas del año, como en Semana Santa.
Geológicamente, el Cerro Yaguarón es un «cerro testigo» con una alta silicificación. Su geomorfología presenta una forma de meseta, y sus areniscas se presentan de manera masiva, indicando un ambiente oxidante y continental, lo que se evidencia en su característica coloración rojiza, producto de la presencia de hematita (M. E. González Núñez, W. Bartel, L. Lahner, F. Weins et al., 1998).
El departamento de Paraguarí, donde se ubica el cerro, tiene una temperatura media anual de 22 °C, con inviernos fríos o templados y veranos húmedos y cálidos. Las precipitaciones están bien distribuidas a lo largo del año. En cuanto a sus suelos, predominan los de textura franco-fina, aptos para la agricultura. La vegetación del cerro es muy heterogénea y en su entorno también predominan pasturas (Allegretti, 2016).
El arroyo Yaguarón, con una superficie de 60 km², drena de norte a sur y su cauce principal desemboca en el sistema hídrico que alimenta el Lago Ypoá. Además, se une con el arroyo Caañabe (Domecq et al., 2007).
Características culturales:
Este cerro es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la riqueza natural del Paraguay, atrayendo a turistas, investigadores y amantes de la naturaleza por igual.
Fomentar el desarrollo sostenible a través del geoturismo y la creación de geoparques, promoviendo la conservación del patrimonio geológico, natural y cultural.